sábado, 12 de abril de 2008

Barrio con sabor


De limón, queso, vainilla o de lo que quiera. Si estás en busca de un beso de ángel o de una tentación, es visita obligada al barrio de la nieve por excelencia: San Juan de Dios. Un ambiente tranquilo, un espacio para pasear con la familia, un rincón para platicar de amor con la pareja, una antojería completa al alcance de todos es San Juan de Dios. A partir de las 10 de la mañana, y hasta casi las 11 de la noche se pueden paladear las más exquisitas nieves de León, elaboradas con la técnica artesanal del botecito con hielo.

Desde hace más de 60 años neverías como la de Don Marcos se han encargado de mantener a San Juan de Dios como una excelente opción para pasar una noche tranquila en una de las bancas del jardín con pucha (galletas con las que en este barrio acompañan la nieve) y helado en mano.

Si el antojo es más bien calientito, los bueñuelos, el atole, los tamales, pozole, los tacos de tripas representan una alternativa en este paisaje urbano que resulta un paraíso para aquellos que huyen del estrés adquirido por el movimiento en la ciudad.

Cerquita del centro
No hay pretexto para no dedicar una tardecita a este tranquilo paseo, al que puedes cargar hasta con la bici del niño, pues es muy fácil llegar.

El barrio de San Juan de Dios se ubica entre las calles de Guillermo Prieto, Ignacio Altamirano y Juan Valle, muy cerca del centro de León, desde donde te puedes dirigir caminando.

Lo primero que verás al llegar será el templo de San Juan de Dios, sencillo en su fachada y noble en su historia. Fue edificado en 1642, cuando los frailes juaninos, la orden Hospitalaria de San Juan de Dios, construyeron y atendieron un hospital en estas tierras que en aquél entonces no formaba parte de la ciudad de León, sino que era una población aledaña.

Desde entonces, esta iglesia ha permanecido como testigo del avance y desarrollo que ha tenido la ciudad, con todos los momentos gloriosos y dolorosos que esto representa. Muestra de ello, son las marcas que las balas del paso de la Revolución dejaron en sus torres.

La orden hospitalaria de San Juan de Dios, es reconocida en la iglesia desde 1572, y toma su misión del ejemplo de su fundador, el propio San Juan de Dios, santo español que se entregó por completo al servicio de los pobres y enfermos en la ciudad de Granada.

San Juan de Dios es entonces una refrescante opción para estos calurosos días, pues incluso si no compras la nieve, el simple recorrido por la acera de las neverías te dejará satisfecho, por que en cada una te darán a amablemente una cucharada de prueba.

Fuente: indiceleon

1 comentario:

Anónimo dijo...

eso de la galletita del barrio no se porque me sono a mi gf..... ese inxe mauricio


att::::::::::::::pyther::::::::::::::